Preguntas Frecuentes

Prevención combinada

La prevención combinada es una estrategia novedosa con eficacia demostrada, que combina manejos en múltiples niveles para la prevención integral del VIH. En la prevención combinada se debe llevar a cabo un conjunto de acciones y tácticas de comportamiento, biomédicas y estructurales según las necesidades de las personas más expuestas al riesgo de infección por VIH.
La prevención combinada, entrelaza el uso estratégico y simultaneo de intervenciones biomédicas, conductuales y estructurales, es así que en el campo biomédico, incorpora elementos como: La prueba para el VIH, el autotest, el acceso al tratamiento antirretroviral (TAR) y el acceso a medidas preventivas como la PrEP (Profilaxis previa a la exposición) y la PEP (Profilaxis posexposición). En el campo conductual todo lo relacionado con el acceso a una educación integral sexual (EIS) y en el campo estructural, incorpora elementos como la lucha contra el estigma y la discriminación en todo lo relacionado con el VIH/Sida, el apoyo en favor de las leyes y los derechos en este campo y la lucha contra las violencias basadas en género (VBG).
La prevención combinada debe reunir las siguientes características: Debe estar basada en los derechos, en la equidad de género, en la evidencia y en la comunidad. Por otra parte, debe combinar el uso estratégico y simultáneo de intervenciones biomédicas, conductuales y estructurales, adecuándose a las necesidades y contextos nacionales y locales, con el fin de tener una mayor sostenibilidad en el impacto y en la reducción de nuevas infecciones por VIH. Además, debe optimizar los recursos en un conjunto de acciones programáticas y políticas necesarias para abordar los riesgos inmediatos como la vulnerabilidad. De otro lado, asume una gran flexibilidad para adaptarse a patrones epidémicos cambiantes e implementar innovaciones oportunamente. Y por último, implica el compromiso e involucramiento de un gobierno descentralizado, las organizaciones de base comunitarias y las comunidades afectadas.
La prevención combinada abre nuevas posibilidades y hojas de ruta en lo que refiere a la prevención del VIH, combina diversas formas de prevención con un enfoque basado en los Derechos Humanos y con perspectiva de género. Busca acudir a la resiliencia como herramienta principal de aprendizaje y superación, además de involucrar a todos los agentes implicados en la respuesta, con especial énfasis, en las organizaciones de base comunitaria y las poblaciones clave esenciales para la prevención, como lo son los y las jóvenes, los HSH (Hombres que tienen sexo con hombres), hombres gay, mujeres trans y las personas que ejercen actividades sexuales pagas, entre otros. Ningún enfoque para la prevención del VIH puede terminar con la epidemia por sí solo, requiere de paquetes combinados específicos que ofrezcan diversas intervenciones de prevención del VIH con alto impacto y con eficacia demostrada.
Es mucho más económico invertir en prevención. Y, una prevención que reúna elementos que combine múltiples manejos como lo es la prevención combinada. Cada nueva infección por el VIH que se evita ahorrará costes futuros en tratamiento y atención. El compromiso económico con la prevención del VIH en el presente ahorra significativamente. Es decir que, para maximizar el impacto y utilizar los recursos de manera óptima, deben llevarse a cabo intervenciones para la prevención del VIH que tengan un alto impacto demostrado, en lugares clave y dirigidas a grupos de población clave.
En principio, para el caso de Colombia el sistema de agencias de las Naciones Unidas: OPS/OMS, PNUD y UNFPA, lideran conjuntamente el proyecto: ¡HAZ TU PARTE! colaboran en asociación con los gobiernos nacionales y locales, las demás agencias del SNU (Sistema de Naciones Unidas) y la sociedad civil, incluidas redes de personas que viven con el VIH, por medio del fortalecimiento de capacidades de estos, para ayudar así, a que los países alcancen el acceso universal a los servicios integrales de prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el Prevención Combinada.
La estrategia de prevención combinada del VIH, se hace más efectiva cuando trata a grupos sociales, de género y de edad con las tasas de incidencia del VIH más altas y las cifras más elevadas de nuevas infecciones por el VIH, para el caso de nuestro país esas poblaciones se ubican con especial énfasis en los y las adolescentes y jóvenes en contextos de vulnerabilidad, las personas en ejercicio de actividades sexuales pagas, HSH (Hombres que tienen relaciones sexuales con Hombres), y mujeres trans, entre otras poblaciones especificas del país. Es así como, destinar los esfuerzos de prevención del VIH, en las personas con un mayor riesgo de infección y en los lugares clave puede aumentar el impacto de la prevención.
La innovación es un aspecto central en lo que refiere a la estrategia de prevención combinada para el VIH, cambiando así el panorama en esta agenda. Durante la última década se han descubierto nuevas tecnologías sanitarias para la prevención, como los son: La PrEP -Profilaxis pre exposición-, la PEP –Profilaxis pos exposición- y el autotest para VIH. Cuando estas innovaciones se vinculan estratégicamente a otros servicios y comunicaciones en relación con el VIH, pueden proporcionar puntos de entrada adicionales para el tratamiento y la prevención. Estas innovaciones también definen nuevos marcos en cuanto a las maneras de prestar servicios de forma más efectiva en materia de educación integral para la sexualidad y la prevención de la infección por VIH.
No, definitivamente no. Los preservativos masculinos y femeninos, siguen siendo la única herramienta disponible que garantiza la triple protección, frente al VIH, otras ITS y el embarazo no deseado. De acuerdo con vastas investigaciones realizadas en parejas serodiscordantes, en las que un integrante de la pareja vive con el VIH y el otro no, indican que el uso correcto y continuado del preservativo reduce significativamente el riesgo de transmisión del VIH tanto de hombres a mujeres como de mujeres a hombres. Varios estudios indican que, los preservativos de látex masculinos son impermeables a los agentes infecciosos contenidos en los fluidos genitales. Es así que, la promoción del uso del preservativo hace parte estructural dentro de la estrategia de prevención combinada.

Si, actualmente y desde hace tres años en Colombia se está llevando el proyecto interagencial de prevención combinada para el VIH ¡HAZ TU PARTE! Apuesta combinada entre el PNUD – OPS/OMS y el UNFPA que busca trabajar de manera coordinada y articulada para generar las sinergias que se requiere para la puesta en marcha de la prevención combinada en el país.

 

El proyecto como tal busca brindar elementos que posibilitarán la entrega de resultados al gobierno Nacional, para establecer así un paquete sólido de acciones para la prevención combinada del VIH en el país. Lo que sin duda se espera posibilite nuevos caminos de ruta basados en la innovación y la eficacia para atender la prevención en el campo del VIH/Sida como problema de salud pública.

PrEP

La PrEP, es una estrategia de prevención con la cual, mediante el uso de medicamentos antirretrovirales, se puede prevenir la trasmisión del VIH en personas sin la infección, que se encuentran en un riesgo elevado de contraerla.
PrEP significa profilaxis preexposición. Es una pastilla de uso diario que puede ayudar a prevenir la infección por VIH. Si no tienes VIH, tomar PrEP todos los días puede reducir las posibilidades de contraer VIH a través del sexo en más de un 90%. A la PrEP también se la conoce por el nombre de la marca Truvada.
La PrEP generalmente se toma como una pastilla, una vez al día. Esta pastilla es una combinación de dos medicamentos: tenofovir y emtricitabina. Los estudios científicos han demostrado que la PrEP funciona mejor cuando se toma con regularidad; esto garantiza que los niveles de fármaco en la sangre sean lo suficientemente altos para brindar protección contra el VIH.
Si la usas correctamente, la PrEP puede reducir las posibilidades de que adquieras VIH por vía sexual en más de un 90%. Y si utilizas la PrEP en combinación con el condón, te ayuda a mantenerte doblemente seguro.
La PrEP es muy segura, puede causar algunos efectos secundarios como náuseas, pérdida de apetito o dolores de cabeza. Estos efectos secundarios no son peligrosos y usualmente mejoran con el tiempo, una vez que tu cuerpo se acostumbra a PrEP. La mayoría de las personas que toman PrEP no experimentan ningún efecto secundario. Si manifiestas efectos secundarios molestos y se prolongan en el tiempo, habla con tu médico tratante. El personal de la salud puede ayudarte a descubrir maneras de manejar los efectos secundarios y una mayor adherencia al tratamiento.
Si, PrEP es diferente de PEP. La Profilaxis Post-exposición (PEP, siglas en inglés) se toma durante 28 días después de que alguien haya tenido relaciones sexuales, o si cree que ha estado expuestos al virus del VIH. La principal diferencia entre PEP (profilaxis posterior a la exposición) y PrEP (profilaxis previa a la exposición) es que la PEP se toma después de la situación de riesgo, si alguien cree que han estado expuestos al VIH, y la PrEP se toma de forma continua antes del sexo.
La PrEP ha demostrado reducir el riesgo de infección por VIH en muchos estudios. El estudio PrEX demostró que la PrEP reduce el riesgo de infección por VIH entre los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres y en las mujeres transgénero. En personas que se inyectan drogas y en ejercicio de actividades sexuales pagas.

VIH

No son lo mismo. VIH, es el estado inicial de la infección. VIH es una sigla que quiere decir Virus de Inmunodeficiencia Humana. Y Sida, se reconoce como el estado secundario o evolutivo del VIH. La palabra Sida, también quiere decir: Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Se caracteriza por la manifestación clínica de las infecciones oportunistas que afectan al cuerpo humano, debido al bajo nivel de células de defensa CD4 y alto nivel de VIH en la sangre.
Se transmite por tres vías:
  • Por relaciones sexuales no protegidas con una persona infectada: Las relaciones sexuales penetrativas anales y vaginales, sin un adecuado uso del preservativo, son el principal modo de transmisión del VIH, ya que durante la relación sexual los fluidos genitales entran en contacto con las membranas mucosas permeables o semipermeables expuestas (la vagina, la uretra, el glande y la mucosa ano-rectal).
  • Por exposición a sangre infectada (parenteral): la introducción de sangre infectada por el VIH en el torrente sanguíneo constituye la vía con mayor probabilidad de transmisión de este virus. La mayoría de los casos reportados por esta vía a nivel mundial, ocurren por compartir instrumentos para el consumo de drogas intravenosas (agujas o jeringas) o por transfusiones de sangre o de órganos no examinados previamente para la detección de microorganismos. (para el caso de nuestro país, Colombia, los protocolos en el caso de las transfusiones cumplen altos estándares de calidad y bioseguridad).
  • Por trasmisión materno infantil: esta vía de transmisión se da de una mujer que vive con el VIH a su bebé. Se puede producir en tres momentos: durante el embarazo, durante el parto y durante la lactancia.
En Colombia cuando una mujer que vive con VIH queda en embarazo puede dar a luz a un bebe sin el VIH, tomando medidas y precauciones en cada uno de los momentos donde puede darse riego de transmisión para esto el acompañamiento médico es indispensable.

Sí, es totalmente eficaz. El condón masculino cumple una triple protección: frente a los embarazos no planeados, frente a las ITS (Infecciones de Transmisión Sexual, y frente al VIH). Cuando se usan correctamente y en todas las prácticas sexuales —desde el comienzo hasta su fin—. Esto significa emplear un condón por cada práctica, sea esta vaginal, oral o anal. En prácticas penetrativas —sean vaginales o anales— el condón debe usarse desde antes de la penetración cuando el pene está erecto, hasta después de la eyaculación, y retirarse antes de que el pene pierda la erección.

Algunos factores que pueden estar asociados con la ruptura o deslizamiento del condón, incluyen un inadecuado almacenamiento, el vencimiento no advertido, el uso de elementos corto punzantes para abrir el empaque, falta de lubricación, el uso de lubricantes derivados del petróleo, sustancias grasas, cremas de manos a base de aceite o vaselina.

Generalmente se realiza un análisis de sangre que puede hacerse de dos maneras:
  • Prueba rápida: se hace mediante punción en el dedo, del cual se toma una gota de sangre. El resultado se obtiene en 20 minutos aproximadamente.
  • Muestra de sangre tomada y procesada en el laboratorio: la prueba más usada es la ELISA para VIH, la cual tiene una alta sensibilidad, detecta los anticuerpos producidos por el organismo como respuesta a la infección por el VIH. Estos anticuerpos son detectables unas semanas después de la exposición inicial al virus.

No, la única manera de saber si se ha adquirido la infección por VIH es a través de los exámenes específicos para ello.

Algunas personas después de la infección por VIH, presentan algo similar a leves síntomas, acompañados en algunas ocasiones de fiebre, sarpullido, dolor articular y ganglios linfáticos inflamados, que ocurre en el momento de la seroconversión. La seroconversión hace referencia al desarrollo de anticuerpos contra el VIH y habitualmente se produce entre uno y dos meses después de haber contraído la infección. Cabe aclarar que esos síntomas no quieren decir específicamente que se ha adquirido o no el VIH, el VIH como cualquier otro virus que entra al organismo puede ocasionar algunos de estos síntomas.

Los medicamentos para controlar la infección por VIH, conocidos como antirretrovirales (ARV) no curan la infección; se usan para controlar la reproducción del virus y para detener la progresión de la enfermedad relacionada con el VIH.

El inicio del tratamiento con ARV es una decisión que toma el o la paciente después de recibir una buena asesoría médica sustentada en exámenes y de la aplicación de protocolos clínicos que analizan los resultados de la carga viral y del conteo de células de defensa CD4. Con tratamiento con ARV, un proceso de recuperación nutricional y el apoyo psicosocial adecuados, el número de células de defensa CD4 vuelve a elevarse al nivel normal y las réplicas del virus en la sangre pueden llegar de nuevo a ser tan bajas que no se logre detectar en los exámenes de laboratorio. A este estado se le denomina “estado indetectable”.

El tratamiento como prevención (TasP) ha sido reconocido por ONUSIDA como una nueva manera, radicalmente distinta, de plantearse una reducción en la propagación del VIH. El TasP funciona utilizando el antirretroviral (ARV) para reducir la carga viral del VIH, o sea, la cantidad de VIH en sangre. Una carga viral baja ayuda a mantener saludable a la persona que vive con el VIH y reduce grandemente la posibilidad de transmitir el VIH a otras personas.

, Indectable = Intrasmisible

No, los besos en la boca no entrañan ningún riesgo para la transmisión del VIH. No hay ninguna prueba que sugiera que el virus se pueda transmitir por medio de la saliva al besar, ni el contacto con otros fluidos como el sudor. Lo mismo ocurre en relación a las caricias y los abrazos, nada de esto trasmite el VIH, lo único que puede llegar a transmitir es cariño, afecto y amor.

No, todas las personas presentan ciertas condiciones de vulnerabilidad frente a la infección por VIH. Es importante no perder de vista que fenómenos económicos, sociales y culturales como son las condiciones de pobreza, la exclusión social, el estigma, la discriminación por orientación sexual, identidad de género, edad y sexo se encuentran íntimamente relacionados con una mayor susceptibilidad de las personas para adquirir la infección del VIH. Algunas de las poblaciones con mayores susceptibilidades (vulnerabilidades) son las relacionadas a continuación:

Jóvenes y adolescentes: Debido al inicio temprano de relaciones, del proceso de desarrollo de las capacidades para la toma de decisiones y para la negociación de relaciones sexuales protegidas, la baja percepción del riesgo, las presiones de grupo, el mayor riesgo de violencia sexual, sumados a la falta de reconocimiento de sus DSDR (Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos) en los diferentes servicios que ofertan atención en SSR.

Las mujeres: Por desconocimiento del tema, el acceso insuficiente a servicios y la dificultad para negociar relaciones sexuales protegidas en contextos machistas de inequidades de género así como una mayor exposición a la violencia sexual. La vulnerabilidad biológica es también mayor, debido a la probabilidad de infectarse con VIH durante el coito vaginal.

Los hombres que tienen sexo con hombres –HSH- y las mujeres trans: Debido a prácticas sexuales desprotegidas, a los altos niveles de estigma y discriminación, a la clandestinidad de las relaciones, y a que tienen mayores barreras de acceso a los sistemas de salud, incluidos los programas de prevención combinada.

Las personas que ejercen actividades sexuales pagas: Por desconocimiento del tema, el acceso insuficiente a servicios y la dificultad para negociar relaciones sexuales protegidas en contextos machistas de inequidades de género; estigma y discriminación por su trabajo; y, exposición a todo tipo de violencia.

En la actualidad hay varios estudios al respecto, aún no existe una cura para el VIH. Sin embargo, hay un tratamiento efectivo (ARV) el cual, si se empieza de manera inmediata y se toma regularmente, hace que la persona que vive con el VIH tenga una vida de calidad y una esperanza de vida similar a la esperada en el caso de las personas que no han contraído el virus.
Si, una persona viviendo con VIH no pierde la capacidad, ni el deseo sexual, por tal motivo puede tener relaciones sexuales como cualquier otra. Además, tener sexo con una persona que vive con el VIH es seguro si el virus está totalmente suprimido por el tratamiento. El sexo también es seguro si el preservativo se utiliza adecuadamente o si estás siguiendo un tratamiento de profilaxis preexposición (PrEP) de acuerdo con las recomendaciones de tu médico tratante.

La Educación Integral Sexual (EIS) y la Prevención Combinada del VIH

Es un proceso que se basa en un currículo para enseñar y aprender acerca de aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad, preparando así a niños, niñas, adolescentes y jóvenes con conocimientos, habilidades, actitudes y valores que los y las empoderaran para un mayor bienestar y dignidad, desarrollando relaciones sociales y sexuales respetuosas; considerando como sus elecciones afectan su propio bienestar y el de los demás.


La EIS se orienta a la salud y el bienestar de todas las personas en especial de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, la escuela es un escenario de primer orden para llegar con este conocimiento, por lo que cumple una labor fundamental.

La EIS es un factor determinante cuando hablamos de estrategias de prevención combinada frente al VIH, sólo a través de la educación integral, intencionada, contextualizada y basada en la evidencia y saber científico, se puede llegar a transformar y mejorar los conocimientos, actitudes, habilidades para que todas las personas podamos vivir una sexualidad plena, placentera y libre de riesgos.
La educación integral para la sexualidad (EIS) cumple un papel fundamental en la promoción y garantía de la salud sexual y la salud reproductiva de todas las personas en especial de niños, niñas y adolescentes. Por ejemplo la EIS, que se puede dar dentro y fuera de la escuela, permite que a través de los procesos educativos las personas pensemos y reflexionemos, sobre las falsas creencias, mitos y prejuicios que podemos llegar a tener en materia de VIH dadas por la falta de educación en el tema.
Sí, la EIS contribuye a reducir los índices de estigma y discriminación hacia las personas que viven con VIH o que son susceptibles en adquirir la infección. La EIS además de empoderar a los y las jóvenes para que se responsabilicen de sus propias conductas y decisiones en materia de sexualidad y reproducción, permiten que los y las jóvenes traten a los demás con respeto, aceptación, tolerancia y empatía, independientemente de su origen étnico, raza, orientación sexual, identidad o expresión de género, características sexuales o estado de serológico.
No, la educación sexual debe ser integral, es decir, debe proporcionar oportunidades para adquirir información, amplia, variada, oportuna, precisa, con base en la evidencia y adecuada a cada edad según la persona. En donde se aborden temas de Salud Sexual y Salud Reproductiva (SSSR), y otras temáticas tales como: fisiología, anatomía sexual y reproductiva, pubertad, menstruación, métodos anticonceptivos modernos, maternidad y paternidad como opción de vida, ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), incluidos el VIH y Sida, entre otros.
Sí, una educación integral en sexualidad a tiempo, es capaz de desarrollar las aptitudes necesarias en adolescentes y jóvenes para apoyar en la toma de decisiones saludables en materia de sexualidad, esto incluye la capacidad de reflexionar y tomar decisiones con base en la información, de comunicar y negociar de manera eficaz y demostrar asertividad. Es así que, una persona que haya contado con una educación integral en sexualidad, reconoce aún más su grado de vulnerabilidad frente a la infección por VIH y hace lo posible por reducirlo al máximo.
Claro que sí, los y las jóvenes necesitan información amplia y suficiente en materia de sexualidad, entre los cuales se encuentran, cómo tener acceso a condones para la mujer o para el hombre y cómo utilizarlos correcta y consistentemente y sobre la disponibilidad de la Profilaxis Previa a la Exposición (PrEP) para las personas que consideran que estén en riesgo significativo de contraer la infección por VIH. Además de información completa en relación al abuso o la agresión sexual, ruta de atención, apoyo psicosocial, y el acceso a la Profilaxis Posterior a la Exposición (PEP), entre muchos otros temas.
No, la EIS no tiene relación directa con la edad de la iniciación sexual, en realidad lleva por el contrario a conductas sexuales tardías y más responsables. Un conjunto significativo de evidencias muestra que la EIS hace posible que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes desarrollen: actitudes, habilidades y conocimientos precisos y adecuados para cada edad, además del desarrollo de valores positivos, incluidos el respeto por los derechos humanos, la igualdad y la diversidad de género y las actitudes y habilidades para contribuir a relaciones seguras, saludables y positivas.
Sí, las personas viviendo con VIH en especial los y las jóvenes, a través de la EIS deben estar al tanto de su tratamiento, la adherencia a éste, los métodos de barrera, la indetectabilidad como herramienta de prevención, la prevención de coinfecciones y/o reinfecciones, y el disfrute y goce de su sexualidad de manera asertiva, entre muchos otros temas.
Tanto el enfoque de la prevención combinada como la EIS se basan en el derecho que tienen todas las personas en recibir información y servicios completos en materia de sexualidad, con el fin de lograr el nivel más alto de salud y bienestar, sin emitir juicios sobre comportamientos sexuales, orientación sexual, identidad de género o estado de salud. Reconociendo que las personas se expresan de manera diferente en todas las sociedades, a veces sin ajustarse al género o a las normas sociales e incluso en el tema de la conducta sexual y de la orientación sexual o de la identidad de género.